Varios integrantes del grupo anarquista Higinio Carrocera acudimos el pasado lunes 9 de junio a la asamblea de La Madreña en la calle Gascona (Uviéu) tras el cúmulo de insultos y descalificaciones que se vertieron en nuestra web y redes sociales simplemente por haber publicado nuestras discrepancias con la estrategia seguida en el desalojo del CSOA en Oviedo, que para el grupo no fue tal si no una rendición incondicional, algo que dijimos allí abiertamente. En la asamblea argumentamos nuestra postura, dejamos claro que en todo momento hemos apoyado el CSOA por ser un ámbito autogestionado, es decir el espacio natural de los anarquistas, y explicamos lo que en el texto decíamos de que desde el principio «los anarquistas» hemos estado presentes en la ocupación y posterior autogestión del centro. Algunos «dirigentes» de La Madreña se ocuparon de divulgar que lo que habíamos dicho era que nuestro grupo estuvo desde el principio, algo absurdo, pues apenas tenemos unos meses de existencia (1). Sin embargo y para los que aún no los sepan, al menos una decena militantes del movimiento libertario organizado de Oviedo integró la ocupación inicial y sus luchas posteriores, sin contar otros anarquistas que no pertenecen a ninguna organización. CNT, Ateneu Llibertariu y otros compañeros siempre han participado y trabajado en La Madreña en mayor o menor medida.
Otra calumnia que nos ocupamos de desmentir fue la lanzada por un compañero (omitimos su nombre para que no se sienta ofendido, aunque es de sobra conocido por todos porque es al que más le gusta amarrar el micrófono y chupar cámara) sobre que «abandonamos» La Madreña para hacer el acto de Bakunin en el local de Partycipa cuando nos enteramos del desalojo. Sí actuamos así fue por recomendación de la propia gente de La Madreña dado que nos informaron que se iban a suspender las actividades. Bien es cierto que luego se reanudaron pero no se avisó a nuestro grupo de dicho cambio de estrategia, por lo que buscamos alternativas para el acto, ya que había un compromiso con el ponente para la fecha señalada, día en el que precisamente se esperaba el desalojo. Afortunadamente, muchos «madreñeros» que asistieron a la asamblea confirmaron esta circunstancia, quedando en evidencia el autor de la afirmación, que en todo momento trató de generar una sospechosa hostilidad de los asistentes hacia nuestros compañeros, cosa que no consiguió.
En cualquier caso nuestra presencia en la asamblea sirvió para animar un debate que creemos que era necesario y que algunos de los que se creen «dirigentes» del CSOA han tratado de hurtar a toda costa en aras de una «unidad» impuesta más cercana a estructuras de poder partitocráticas que a centros autogestionados. Muchos compañeros de La Madreña mostraron también su discrepancia con la manera de proceder de estas personas ante el desalojo y se puso en duda, como habíamos denunciado, que la masiva asamblea celebrada el día que se anunció la orden judicial fuera tal, ya que las decisiones ya habían sido tomadas previamente en petit comité, algo que confirmaron algunos de los asistentes a la reunión, como otros asuntos más graves que por prudencia no vamos a divulgar pero que todo el mundo pudo escuchar y que nos hacen comprender cómo se gestó el final de la ocupación.
Tras intervenir y replicar en el tema que nos atañía, los miembros del grupo abandonamos la reunión para facilitar que los siguientes puntos del orden del día discurrieran reposadamente y favorecer así la toma de decisiones sin nuestra presencia, que había tensado a algunos de los asistentes. Nuestra única pretensión era aclarar nuestro comunicado, darnos a conocer ante los que nos acusaban de escondernos tras las redes sociales y ponernos a disposición de los miembros de La Madreña para responder a sus dudas y preguntas.
Al salir un grupo nutrido de compañeros madreñeros nos acompañó para saludarnos personalmente, haceros algunas preguntas y animarnos a una mayor participación en el CSOA . Hemos de decir que ese día nos sentimos muy arropados por una gran parte de los miembros de la asamblea, lo que demuestra que la mayoría de los comentarios anónimos insultándonos provenía de un grupúsculo al que no le gusta la discrepancia y no del sentir mayoritario de los activistas. Desde aquí les enviamos un saludo revolucionario. Por nuestra parte damos por zanjado el asunto del «desalojo» y trataremos, en la medida de lo posible, de participar en las próximas acciones que se programen, siempre desde una postura de libertad e independencia a la hora de expresar lo que pensamos, al margen de que incomode o no a los que tratan siempre de «orientar» desde una postura vanguardista, las tendencias de las asambleas libres.
Salud y Anarquía.
Adelante madreñeros.
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(1) A pesar de nuestro corto recorrido como grupo hemos de decir que desde el principio mantuvimos relación con La Madreña, en donde organizamos una reunión con varios colectivos para hacer una campaña contra la Iglesia en Semana Santa. También nos sumamos a los mercadillos que se comenzaron a celebrarse los domingos, acudiendo en varias ocasiones con nuestros libros y propaganda.