Catolicismo: hipócrita, hace negocio de la caridad, desahucia a sus inquilinos pobres, favorece a los capitalistas…
INFÓRMATE ANTES DE IR A MISA Y VER SUS PROCESIONES:
En los últimos tiempos la intensificación de situaciones de miseria causados por la crisis financiera ha disparado el nacimiento de los bancos de alimentos, controlados en su mayoría por el Opus Dei. Se trata de un ingenioso método para obtener beneficios a costa de los pobres y, de paso, transmitir la ideología del poder y evitar que los desheredados de la tierra analicen las causas de esa miseria y se organicen y luchen contra el sistema económico y político.
La “caridad” cristiana actúa como anestésico de la contestación social y lo hace en dos vertientes. Por una parte atenúa las probabilidades de una revuelta cuando una parte de la población no encuentra satisfechas sus necesidades más primarias, y por otra desarrolla una campaña de recuperación del prestigio de los grandes empresarios, al ser colaboradores principales de las instituciones de caridad, combatiendo de este modo el desarrollo y la extensión de la conciencia de clase. Esto afecta de manera directa a la organización de la respuesta a las agresiones diarias que los gestores de la Iglesia, el Estado y el Capital nos dedican.
La iglesia habla de solidaridad y al mismo tiempo intenta echar a gente que ha ocupado casas vacías de su propiedad, como ha ocurrido con una congregación de monjas de Valladolid, o el caso de más de mil pisos que la Comunidad de Madrid les ha donado para alojar a gente “desahuciada” y con los que están haciendo un bonito negocio. Los alquilan a un precio alrededor de 200 euros y no lo hacen si la persona que lo solicita no tiene ingresos. Algunos de estos pisos para “caridad” fueron desalojados por la policía nacional. Hay que tener en cuenta que “hipocresía” es casi un sinónimo de religión.